Reflexiones

Reflexiónes sobre la sociedad y el capitalismo.

El éxito del Capitalismo es la concentración y la disolución a la vez del Poder, la inversión de dinero de los capitalistas para generar y acumular más dinero se efectúa a través del reparto de ganancias que se obtiene de la plusvalía de los trabajadores asalariados de sueldo medio, es decir, la gran mayoría de los obreros. 

Toda acumulación de Capital privado conlleva la usura o el robo, ya provenga de los banqueros o de los empresarios (amparados por las leyes del Estado), sin embargo, la mundialización del Capitalismo ha fomentado el culto a la riqueza y el consumo en la sociedad, lo que ha implicado también la acumulación de Capital entre los individuos que la conforman, en este contexto, el reparto de beneficios que genera el Capital queda diluido por los capitalistas inversores, unos más grandes y otros más pequeños, todos con su parte proporcional de beneficios según el Capital invertido. 

En cierta medida se conocen tanto los banqueros y empresarios como los altos directivos capitalistas más destacados (la minoría), pero éstos son apoyados por desconocidos capitalistas menores (la mayoría) que también quieren obtener beneficios a partir de la explotación de los obreros de base.

El Capitalismo democrático ha sabido diluir el Poder para despersonalizarlo como sistema de dominación con cara o caras visibles, es decir, a transformado el Poder autoritario como tal y en su forma genuina, en un Poder abstracto que se diluye en mayor o en menor grado entre los miembros de la sociedad en general.

La sacralización de la propiedad privada por parte del Estado y el Capital han configurado en buena medida la estructura psicológica y el carácter del individuo y de la sociedad, definiendo su pensamiento-voluntad y por lo tanto las relaciones sociales que organizan la sociedad capitalista basada en el sistema de dominación, es decir, en la jerarquía y todo lo conlleva: autoridad, obediencia y represión consciente o «inconsciente» del ser humano por el ser humano.

La meritocracia ha fomentado el culto a la riqueza, al dinero, a la fama y al Poder a través de la competitividad lo que genera violencia y odio en la sociedad.

Todos los problemas que tenemos en este mundo en que vivimos es consecuencia del tipo de sociedad que está implantada.

Una sociedad la cual carece de libertad y esta gobernada por los poderosos capitalistas que esclavizan a los pobres para así aumentar cada vez más su capital.

Son los dueños de los medios de producción y con la ayuda de los estados con sus respectivos gobiernos y partidos políticos que los sustentan esa esclavitud.

Nos asustan diciendo que si no hay gobierno esto sería el caos, que sin ellos no seríamos capaces de subsistir, yo me pregunto ¿será esto verdad? No es verdad pues nosotros somos los que les sustentados a ellos y a todos los que componen sus gobiernos, nosotros somos los que producimos y los que generamos riquezas y ellos los parásitos que viven de exprimir nuestra sangre.

Nosotros sin ellos podemos vivir, ellos sin nosotros no.

Nosotros los obreros somos los que tenemos el poder en nuestras manos por que somos los que producimos esos bienes y servicios que necesitamos para vivir, no los necesitamos a ellos para nada, solamente necesitamos creer en nosotros mismos y aprender a vivir en libertad, pero en verdadera libertad no la que nos imponen ellos con sus guardianes de seguridad y sus leyes creadas por ellos para podernos manejar a su antojo.

Creemos una sociedad horizontal basada en el apoyo mutuo y solidaridad, sin partidos políticos, gobiernos y sus correspondientes estados haciendo una sociedad unida por grupos de afinidad o trabajo (colectividades o comunas o como lo queramos llamar) una sociedad donde prime la libertad individual sin coartar la del compañero (tu libertad empieza donde acaba la de los demás).

Viva la revolución social.